Desde el SUTCA reclaman una ley que regule la actividad y denuncian la relación “promiscua” entre el Estado y empresas de seguridad.
El secretario general del Sindicato Unidos Trabajadores Custodios Argentinos (SUTCA),Christian López, alertó sobre el crecimiento y proliferación de las cooperativas de seguridad privada, a las que no duda en calificar como “un verdadero fraude laboral que viola su espíritu mismo”. (Mundo Gremial)
Su crecimiento lo enmarca también dentro de una política general del gobierno nacional.
“El crecimiento de estas cooperativas son un verdadero fraude laboral ya que bajo esa forma jurídica se esconden empresas que de manera dolosa obtienen mayor rentabilidad eludiendo tributos al fisco y estafando a los trabajadores”, denunció López.
El líder del SUTCA explicó que la situación se debe a “tres factores fundamentales”. Primero, afirmó que no existe una legislación clara al respecto.
“Las leyes que regulan la actividad en las distintas jurisdicciones dejan los suficientes baches para que lo utilicen empresarios ávidos de ganancias fácil”, destacó, y señaló que hace años la organización viene reclamando una norma nacional que reglamente la actividad.
Dentro de este punto subrayó que los organismos estatales destinados al control son “gravemente insuficientes e ineficientes y en muchos casos poco transparentes”.
En ese marco, dijo “hay provincias en donde es la policía quien controla, cuando los dueños de las agencias de seguridad son ex integrantes de fuerzas de seguridad”.
“Y en otros lugares -denunció- la relación entre Estado y empresas es bastante promiscua, recientemente hubo un caso de un concejal detenido involucrado en este tipo de relaciones “poco claras”. Puntualmente estas cooperativas no son controladas y reguladas bajo los mismos estándares que rigen para el resto de las empresas”.
En diálogo con Mundo Gremial, López explicó que “cuando despiden a un trabajador, que irónicamente lo llaman “socio”, no lo indemnizan. Licitan con valores de un 20 a un 30% más bajo que el resto, no capacitan a los trabajadores y tampoco respetan el CCT. En el segundo lugar se profundiza más aún el descontrol: la Cámara Empresaria no regula la actividad y solo representa a un 20% de las empresas existentes en el mercado”.
Para finalizar, el titular de los Custodios detalló la última pata del trípode, a la que califica como “letal”. Afirmó que la práctica “se ve favorecida hoy por el marco que le da la política económica del gobierno nacional que muestran como un logro el aumento de monotributistas, que son en realidad ex trabajadores formales que han perdido todos sus derechos, sin posibilidad de sindicalizarse, rompiendo de esta forma el tejido social para imponer mayor precarización y menor resistencia”.
“Así este modelo fraudulento de cooperativas se transforma en una vía privilegiada para la implementación de la Reforma Laboral de hecho, evitando los costos de los decretos, la discusión parlamentaria y el conflicto con los gremios”, concluyó.